martes, 17 de octubre de 2017

Prólogo



Contemplar  un  arrebol a orillas del Danubio, en compañía del ser amado, es disfrutar en el mundo real los ensueños de la vida; pero sentir las alegrías y tristezas, las aflicciones y congojas de fantasmas y espectros que deambulan, impresionando las conciencias, es el verdadero connubio con la muerte.
He aquí la audaz aventura plasmada en un libro donde los difuntos expresan, desde el más allá, los placeres de la vida y las angustias de su desintegración física en el marco estrecho de un sarcófago.  Se trata de la obra titulada: Reflexiones de ultratumba, del escritor Ibaldo Fandiño, quien narra con la suficiente claridad de su prosa, los aconteceres en los predios de “la muerte, la más aterradora de las enfermedades”, como dijera Epicuro, el filósofo griego del hedonismo racional.
El libro se desarrolla en dos planos entrelazados: uno filosófico y el otro investigativo o de pesquisas, con tinte policial, que intenta resolver el enigma de un manuscrito depositado en la tumba de Ernst Wagen, y extraviado el día de su exhumación,  cuya búsqueda recorre toda la novela para darle una especial fisonomía a la estética literaria.  Es de anotar que este episodio de carácter simbólico culmina en la dimensión más alta de la investigación, alimentada por la voluntad y la constancia hasta alcanzar  el acercamiento progresivo a la verdad y llegar luego a la divulgación del patrimonio interior como magia del conocimiento que se cristaliza en el esfuerzo editorial.
 La idealización artística de la obra recrea pasiones eróticas de extraños esplendores.  Las tensiones de ultratumba se conjugan con lo insólito del sexo. Todos sabemos que las escenas sexuales son tópicos  comunes entre los vivos, pero no es un juego natural entre los muertos, como sucede en el mundo fantástico plasmado en esta obra, donde la sensualidad, el éxtasis y los imperiales mandatos del instinto forman parte de las emociones de ultratumba, como emanaciones de la conciencia, alimentada por un concepto de la vida.
En el plano filosófico, la novela es un oleaje que se mueve entre los delirios de la fantasía y los vaivenes poéticos del pensamiento de Nietzsche,  que marcan el derrotero cultural de la obra para buscar profundidades en el misterio de la muerte.
Soltar las impetuosidades reflexivas sobre la fugacidad de nuestro paso por la tierra es un imperativo de este libro, que nos pone a oscilar en un mundo mágico pendular entre la fantasía y la realidad, con un trasfondo  formativo, lleno de enseñanzas esparcidas en medio de una sociedad plagada de violencia, combates improcedentes e irracionales, muertes producidas en el fragor de la batalla, ejecuciones, llanto y sangre derramada que moja los surcos e inunda el cuerpo de víctimas inocentes de una guerra fratricida.
El mismo texto de Ibaldo Fandiño nos pone en el umbral de la reflexión cuando asevera, desde sus primeras páginas: “La muerte no es como la imaginaba, creía que era una forma de conocer los secretos de la historia, un modo de recorrer el mundo desde sus inicios, un espíritu vagando por el sendero de la tradición. Ahora me doy cuenta que únicamente somos la crónica que dejamos en nuestro paso por la vida”.
Finalmente, dejo las Reflexiones de ultratumba en las manos del público lector al que Ibaldo Fandiño  dedicó sus desvelos, para que disfrute las disquisiciones filosóficas, las historias bien contadas y el vibrar de la poesía, en aras de rescatar el texto como placer.

José Morales Manchego
(Prólogo a la primera edición del libro de Ibaldo Fandiño: Reflexiones de ultratumba: SantaBárbara Editores. Barranquilla, 2017).

domingo, 15 de octubre de 2017

Encuentros Maríamulata




José Morales Manchego

El placer,  el sentido  lúdico y los contenidos del arte y la literatura son para compartirlos. Transmitir la cultura y difundirla es deber de todo artista, escritor o intelectual.  Estos imperativos de difusión cobran más fuerza y vigor, en medio de una sociedad donde los oprobios escarnecen los derechos humanos y se hostiga para menguar el quehacer perenne de la cultura.  En ese contexto se habla de la crisis del humanismo y se dice que la cultura es la cenicienta de la llamada era posindustrial, que está sustituyendo la persona humana por los instrumentos técnicos, y está abriendo el camino a hechos brutales como el terrorismo y la corrupción.
¡Qué lejos estamos de aquella época en que el arte y el humanismo eran bien considerados por el poder económico y el poder político! En este punto es oportuno recordar aquel momento histórico, cuando Carlos V, el hombre más poderoso del mundo, se agachó a recoger el pincel de Ticiano, uno de los genios más versátiles de la Italia renacentista. Ese hecho es una representación simbólica del esplendor del arte y del aprecio que por él sintieron los mecenas.
Hoy, las dificultades económicas son enormes para realizar una obra de creación estética o para editar un libro. Es más, se desprecia a los que hacen del pensar, su manera de ser.
En estas circunstancias,  los gestores de los grandes ideales deben resistir ante el poder egoísta y destructivo que maniobra para dirigir nuestro destino. No olvidemos que  la parte noble y alada del espíritu humano jamás podrá sucumbir ante la ambición de las “mediocracias” y su torpeza.
Por eso, para la Biblioteca pública Julio Hoenigsberg – Sociedad Hermanos de la Caridad es satisfactorio que el Salón Tertulia la Oca sea uno de los escenarios donde se muestre la galería de escritores que han confiado sus publicaciones a Editorial Santa Bárbara, entidad regentada por Alfonso Ávila, con la voluntad solidaria de Federico Santodomingo, Eduardo Berdugo y el Colectivo Maria Mulata, que constituyen un imparable motor de la cultura, no sólo en Barranquilla, sino que acciona en distintos parajes del Caribe Colombiano.
Con ese entusiasmo, el sábado 27 de mayo de 2017 se iniciaron en La Oca los Encuentros María Mulata.  Fue un día memorable, de confluencias líricas. Ese día se presentaron: Nury Ruiz Bárcenas, Hugo León Donado y Tayde Celis, con la participación especial de Carmen Cecilia Morales González, quien presentó su libro de cuentos titulado: Cuando la luna entra por el cordón umbilical, obra que nos da a entender que esta mestiza oriunda de Chinú, Córdoba, “Durante toda su vida… ha estado amarrando palabras en el papel, persiguiendo lunas e inventando poemas”, como lo dice en uno de sus cuentos, que hace alusión a su propio nacimiento envuelto en mundo de fantasías.
El 24 de junio  estuvieron con nosotros los poetas: Getulio Vargas, Zoila Pérez Suescun, Martha Navarro Benthan y  Miguel Iriarte, con la participación especial de Juan Carlos Céspedes  y la presentación de su libro: “Contra toda evidencia el cuento”.
El 29 de julio: Mirian Castillo, Frank Pereira y Adriana Acosta le dieron esplendor al Salón Tertulia la Oca con un memorable encuentro María Mulata, en el que se presentó el libro de Felix Manzur Jattin, titulado: “Terrorismo, guerra, paz y posconflicto. 
El 26 de agosto la fraternal alianza de Editorial Santa Bárbara, Biblioteca Pública Julio Hoenigsberg y Anónima Magia, tuvo el gusto de presentar el libro: “Los impostores del Paraíso”, del escritor Luis Felipe Vásquez Aldana, quien dialogó con Alfonso Ávila sobre lo sacro y lo profano que se desprende de esta maravillosa obra.  Así mismo el público asistente disfrutó la ensoñación lírica de  Diana Margarita Juliao y Paola Eljalk, amantes de la poesía, que  llegaron a expresar pensamientos  y emociones personales mediante el verso rítmico, estético y emotivo, para levantar al cielo la maravilla de sus plegarias.
Finalmente están todos invitados el último sábado de cada mes, a las 5:00 de la tarde, a los Encuentros María Mulata que se realizan en la Biblioteca Pública Julio Hoenigsberg, donde siempre hay un “Micrófono abierto” para que los escritores, sin distingos de ninguna índole, muestren las maravillas de sus criaturas intelectuales bajo el resplandor fraterno de la sesquicentenaria Sociedad  Hermanos de la Caridad.

José Morales Manchego
 (Publicado en la revista Maríamulata. Edición 13. Barranquilla, septiembre/octubre 2017).