miércoles, 30 de agosto de 2023

"Sálvate tú", libro de Hernando Fernández Armella

 

PRÓLOGO

Todo retrato que se pinta con sentimiento es un retrato del artista, no del modelo. Oscar Wilde. “ El Retrato de Dorian Gray”.

 

Hernando Fernández Armella, “El Tato”, como le decimos cariñosamente, es un ser humano insumiso y rebelde, pero de buen juicio; observador con inquietudes y procedimientos creativos; inteligente y de un maravilloso gusto por la estética y la euritmia. Estas virtudes serían suficientes para consagrarlo como personaje de una historia que todavía no se ha escrito. A estas certezas hay que agregarle otra: Tato es un soldado que desconoce el miedo. En la batalla contra el nuevo coronavirus, cuando la gente dejaba los zapatos fuera de la casa para lavarlos con alcohol, y el pánico se apoderaba del mundo, Tato demostró su valor y su decisión voluntaria con el objeto de salvar algo cuyo valor para él es inestimable: Sus seres queridos. Él, en ese mar de incertidumbres, de dificultades y de miedos, sentía la necesidad de protegerlos. En esa labor puso su vida en riesgo, para ayudarnos a salir del oscuro y agobiante túnel. En este punto es digno de anotar, que desde muy niño se escapaba de la casa para darle a una gata callejera la comida de su propio tetero. Más tarde descubrieron que en un rincón de la casa, debajo de la escalera, tenía siete gatos recién nacidos.  Esa vocación de ayudar al necesitado y tenderle su mano amiga, sin titubear ante el peligro, se fortaleció con el amor ígneo de su querida madre cuando de niño le enseñó el versículo 1:9 de Josué, que a la letra dice así: “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Dios estará contigo en donde quiera que tú vayas”. Él destruirá a tus enemigos y te librará de todo mal. Y luego esa madre, en su tono de oratoria, le dice al niño con vehemencia: “Y oye bien hijo mío. ¡Todas tus victorias serán obras del Señor!”. Desde entonces su espiritualidad lo ata con el Pensamiento Superior, y en medio del conflicto sale adelante con su tenacidad y con su fe.

Pues bien, las grandes osadías de Tato y sus intensidades están plasmadas en su obra titulada Sálvate tú, donde la voz narrativa es la de su propio autor que cuenta sus experiencias existenciales. En el libro están las representaciones de su mundo literario, que devienen de ese mundo real maravilloso donde todo puede suceder.

Sus relatos no sólo alumbran la mente del lector, sino que expresan la manera de ser de un escritor que agita con sus actos la tierra donde pisa. Son episodios de una vida desbordante que nos deja historias de una insólita extrañeza; historias inusitadas, inauditas, pero fascinantes, expresadas a través de un lenguaje sencillo y sin piruetas narrativas. El escritor disuelve su estilo en la lógica de los acontecimientos. Para él lo importante es contar historias con el fin de darle salida al sentimiento y a la nostalgia de lo insólito. Por eso la narración fluye en un lenguaje coloquial, sin aderezos retóricos ni de pesados academicismos. Pero eso sí, dulcificada con gotas de humor en medio de las tensiones y las travesuras. En esta obra, el virtuosismo del narrador para atrapar al lector está fundamentalmente en el corazón del argumento. El escritor no camufla para nada su presencia en los relatos. Al contrario, la claridad de sus actos y decisiones están presentes en toda la obra, donde en varias ocasiones el personaje se debate en los predios de la muerte. En ese sentido, el autor vive el drama como si dijéramos dos veces: primero en los hechos y luego cuando los escribe y los plasma en el universo literario que ha edificado como manifestación de su voluntad creativa.

He aquí, pues, 25 relatos y un personaje retozando en medio del mar de las incertidumbres, donde él es el principal héroe de aventuras en las  que, encandilado con la belleza de una dama, flirtea con ella y al final la deja ir, por sus  exigencias de perfectibilidad; ese mismo personaje es el que conduce un carro sin saber manejar, y es el mismo personaje que pone en juego su existencia en actos de osadía para vivir realidades que lo acercan a la muerte, como le sucedió en medio de las aguas procelosas del Caribe, que un día lo pusieron al borde de beberse el mar.

JOSÉ MORALES MANCHEGO

Prólogo al libro: Sálvate tú, de Hernando Fernández Armella. Ediciones Puerto Arena. Barranquilla, agosto 2023