domingo, 12 de septiembre de 2021

Entre las nubes y el cielo de la libertad

 

 

Desde los albores de la humanidad el hombre fue seducido por el deseo de elevarse y moverse, por medio de alas, sobre el flujo de los vientos.  En aras de ese anhelo el ser pensante miraba con envidia el ánsar indio que volaba por encima del Himalaya; el cisne cantor, llamado el jumbo de las aves acuáticas; la chova piquigualda que aleteaba sobre el Everest; el cóndor andino, la más grande de las aves voladoras, o cualquier ave capaz de surcar el firmamento. Esa obsesión de volar le abrió al hombre caminos imaginarios para dominar los aires y navegar entre las nubes y el cielo de la libertad.

Dice la historia que el pionero de la aviación fue el genio florentino del Renacimiento, Leonardo Da Vinci con sus máquinas voladoras; sin embargo, en los relatos mítico encontramos al ingenioso Dédalo que fabricó unas alas, se las pegó con cera en el cuerpo e hizo lo mismo con su hijo Ícaro, quien se elevó demasiado en el espacio sideral, con el infortunio de que el calor del Sol le derritió la cera, se le desprendieron las alas y se precipitó al mar en lo que podría llamarse el primer accidente aéreo de la historia universal.

Como se puede apreciar, los sueños que precedieron a la aviación nacieron en la mente de hombres intrépidos, como intrépidos fueron los que el 5 de diciembre de 1919 fundaron la Sociedad Colombo-Alemana de Transportes Aéreos (SCADTA), la primera empresa de aviación de Barranquilla y América Latina, que se perfiló como agente del desarrollo comercial. Sus fundadores fueron: Werner Kaemmerer, Albert Tietjen, Arístides Noguera, Cristóbal J. Restrepo, Rafael María Palacio, Stuart Hosie, Jacobo Correa y Ernesto Cortissoz “El conquistador de utopías”, ungido como presidente de la compañía y frater de alto grado en la Francmasonería.

Al recordar ese feliz momento en que Barranquilla vio volar las gaviotas del ensueño, recuerdo también que en el Cementerio Universal, ataviado de lirios y cayenas, hay un monumento funerario para honrar la memoria de los mártires de la aviación, que entregaron su vida en aras de una causa decisiva para que el progreso de nuestro país se posicionara en el cuadrante de la historia y pudiera franquear los umbrales de la modernidad. En el accidente aéreo acaecido el 8 de junio de 1924 perdieron la vida: Ernesto Cortissoz, Albretch Nikisch Von Roseneck, Cristian Meyer, Fritz Trootst, Hellmuth von Krohn y Guillermo Fitcher.  Ese día la radiante utopía se transformó en dolor y llanto, pero ellos, los navegantes del martirio sellaron con su muerte la culminación de sus ideales. Entonces sus almas se elevaron al cielo después de regar por el mundo las auroras de una empresa promisoria, que en el año de 1939 se transformó en AVIANCA.

Este poemario es una edición conmemorativa de los 100 años de SCADTA, que en sus páginas guardará para siempre el recuerdo del homenaje que le brindó la Sociedad Hermanos de la Caridad el 5 de diciembre de 2019, en una noche de intensidad lírica y artística, donde brilló la fulgurante poesía a cargo de Gustavo Taboada Mendoza, Lucía Armella González y Eduardo Berdugo Cuentas. El “Gran Recital Arte in memoriam” esta vez se llamó, “Entre las nubes y el cielo de la libertad”. La programación fue la siguiente: 1. Himno Nacional de la República de Colombia e Himno de Barranquilla; 2. Presentación de la “Marcha Turca” de Wolfang Amadeo Mozart, ejecutada por la niña Ana Sofía Lasso Morales; 3. Proyección de dos videos: uno sobre el accidente del hidroavión Junkers F13 “Tolima”,  elaborado por el Grupo de Investigación Hangar Colombia, y el otro sobre la aviación en Barranquilla, elaborado por la Universidad del Norte; 4. Palabras de Jorge Cortissoz; 5. Peregrinación al mausoleo en honor a los pioneros de la aviación en Colombia y colocación de un arreglo floral; 6. Lectura de poemas; 7. Palabras del Gran Maestro de la Gran Logia del Norte de Colombia, Álvaro Cañavera Zapata; 8. Entrega de pergaminos a las familias de los pioneros de la aviación en Colombia; 9. Presentación musical a cargo del Colegio Alemán; 10. Clausura. Es de anotar que el 2 de diciembre de 2019, en el marco de la conmemoración, se llevó a cabo en la Biblioteca Pública Julio Hoenigsberg, la conferencia: “Ernesto Cortissoz en el centenario de SCADTA”, a cargo de Jaime Cortissoz.

Finalmente, mis agradecimientos a la Sociedad Hermanos de la Caridad, lumen de la educación y la cultura, que nos facilita el lápiz y el papel, y nos presta los espacios con todo lo divino y lo humano que brilla en el escenario teatral, para que el Gran Recital Arte in Memoriam llene, con sus resplandores, la atmósfera del “Camposanto de la Libertad”.

Gracias a los familiares de los fundadores y mártires de la aviación, que nos honraron con su presencia, al igual que la Asociación Colombiana de Aviadores Civiles. Todos ellos visitantes ilustres, imposible de nombrarlos sin caer en el riesgo de incómodas omisiones.

Gracias a los poetas y artistas, que con su palabra encantada y la rapsodia de sus versos llenaron el aire con el sublime aroma de la libertad.

Gracias al Gran Arquitecto de la euritmia universal por crear a esos seres de pico y pluma, que con su vuelo inspiraron a hombres intrépidos para que surcaran los espacios, sintieran el placer de las alturas y nos dejaran un mundo poblado de historias y recuerdos, de triunfos y naufragios, pero que al final se salvaron del olvido y ganaron con su obra el sueño de la inmortalidad.

JOSÉ MORALES MANCHEGO

Barranquilla, marzo del año 2021

Editorial del poemario "Gran Recital Arte in Memoriam" No. 13

 

 


¡Ni Chávez te salva!

 

Introducción

Dos jóvenes colombianos en el camino de la fe deciden viajar a Venezuela colmados de expectativas y esperanzas ante un país que a la sazón disfrutaba de una bonanza petrolera. Pronto en Maracaibo comenzó a crecer el esplendor de los predicadores religiosos y sus ingresos monetarios eran buenos, pero un mandato como llegado del cielo los invita a predicar el evangelio en una cárcel. Ellos desdeñan el encargo divino. Les pareció difícil y materialmente improductivo ministrar en una penitenciaria de Maracaibo, donde no encontrarían buenas ofrendas. Con ese pensamiento, en lugar de hacer lo que Dios les indicaba, emprendieron su peregrinaje hacia Caracas. Veinte minutos después de iniciar el viaje los pastores, por indocumentados fueron a parar a la cárcel, donde al principio encontraron toda clase de hostilidades, insultos e inmundicias. Luego, de manera sorprendente, comienzan a ganarse el corazón de los reclusos y logran convertir la atmósfera sórdida de la prisión en un lugar de ensoñación, que años más tarde florece en los recuerdos, para convertirse en un libro admonitorio y doctrinal, de intensidades y entusiasmos, donde la lucha entre el bien y el mal conduce a la victoria, mediante el dirigismo divino de los hechos. El libro de Giovanni Carrascal es un ejemplo del hombre que cae, pero rectifica y logra tener un espléndido resurgimiento. Es una obra de consistencia interna, en cuyas páginas el lector disfruta de una fluida prosa y siente la intervención trascendente de Dios en los milagros.

JOSÉ MORALES MANCHEGO.

Introducción al libro “¡Ni Chávez te salva!” de Giovanny Carrascal H. Editado en Barranquilla, Colombia, 2020.