La revista El
Misionero ha llegado al número 70. El
primer número salió a la luz pública el 15 de octubre de 1870 con la intención
de circular cada 15 días. Fue una velita encendida por el doctor Eusebio De la
Hoz, la cual se extinguió antes de cumplir un año.
Tras un período de inactividad, que duró mas de un
siglo, El Misionero reapareció como el ave fénix el 9 de mayo de 1992, por
iniciativa del médico Leonello Marthe Zapata, con un nuevo formato y
esgrimiendo contenidos diferentes en el campo de las ideas.
La edición No. 70 circula en una etapa de la
civilización humana, denominada sociedad
del conocimiento, donde el fundamento del nuevo orden social es la
producción intelectual, que hoy se difunde con velocidad impresionante por
todos los rincones de la Tierra Patria.
Por tal razón abrimos las páginas de esta revista de la Sociedad Hermanos de la
Caridad a todas las personas interesadas en el progreso de la humanidad, basado
en la educación y el humanismo.
Sentado este preámbulo, iniciamos nuestro diálogo con
el lenguaje plástico del Maestro Antonio I. Caro, quien pone a triunfar la
pintura sobre el cartón para entregarnos una obra de técnica mixta, cuyo
mensaje visual tiene un sentido estético, que envuelve una idea de contenido social.
Caro nos conduce a las puertas del humanismo, a través de la aventura de la
imaginación, plasmada en el díptico que ilustra la carátula y contracarátula, titulado
“Haz y envés” en el cual cada pincelada encierra una multiplicidad de contenidos.
La cascada de artículos se inicia con Jairo Soto
Hernández, quien nos muestra el trabajo: Diablos
africanizados recorren San José de Uré, en el cual se recrea la religiosidad
de un pueblo que se mueve entre el fervor religioso y la superstición, dejando
aflorar elementos importantes de la mentalidad colectiva de Uré, municipio del
departamento de Córdoba, en el Caribe colombiano.
Marta Morales Manchego, redactora del diario El
Tiempo, nos envía desde Bogotá una entrevista, exclusiva para El Misionero, titulada: Director de la Dian, un hombre honesto a
toda prueba. Se trata de Juan Ricardo Ortega, uno de los pocos funcionarios
que lucha para que en este país se desmonte la corrupción generalizada y el
sistema de complicidades, que pone en duda la existencia del Estado de Derecho.
Rachid Nader Orfale, un “liberal de hueso colorado”[1],
como dijera Gabriel García Márquez de su abuelo, nos ilustra con un artículo
titulado: El Estado social de derecho
como manifestación revisionista del liberalismo clásico. Nader Orfale sostiene
que el Estado Social de Derecho es producto de una clara visión revisionista del
liberalismo clásico, que valoró el aporte de doctrinas como el marxismo, cuyas
ideas de justicia social, de igualdad, así como los flagelos que hoy azotan al
mundo, como el hambre y la miseria, la concentración de la riqueza en pocas
manos, el marginamiento y las falencias en el sistema de salud, deslegitiman y
muestran las limitaciones del sistema liberal.
Jeisson Ramírez analiza el artículo Wall Street Socialista, bajo el enfoque
de Peter F. Drucker en su libro La
sociedad post capitalista, examinando
varios elementos como la teoría de la administración responsable
(incluidos aquí los fondos de pensiones), la transformación del capitalismo, y
el paso hacia la era del conocimiento.
José Morales Manchego aplicando los elementos de la
poesía a los Cuentos infantiles para
adultos y seniles, de Simón Orozco, encuentra que el libro tiene música,
contiene pensamiento y está henchido de emociones.
El reconocido escritor cordobés, Nelson Castillo
Pérez, nos envió dos textos inéditos titulados: La Directora, e Isabel y los espejos, los cuales
constituyen dos piezas literarias de su próximo libro, Textículos, que se encuentra en
proceso editorial.
Adolfo Villadiego Roso analiza críticamente el Cantar de los Cantares, ese diálogo
poético de los enamorados, que se encuentra en el Libro de la Ley Sagrada. El Cantar es una crítica al actuar de
Salomón como rey. Villadiego maneja
intertextualidades bíblicas que corroboran los desafueros de Salomón, quien
violó las leyes civiles y religiosas, establecidas por la teología deuteronómica, al
entablar relaciones amorosas con mujeres extranjeras, dejando al descubierto
los manejos monetarios dudosos y los abusos que hacía desde el poder.
Jorge Álvarez Hernández, con la alquimia de la palabra
filosófica nos pone en contacto con el pensamiento griego, estudiando en
Sócrates, Platón y Aristóteles uno de los conceptos cruciales de la antigua
Grecia, cual es la areté, equivalente
a la virtus latina, para designar la
excelencia o la perfección humana en el campo de la ética. La adquisición de la
areté era el eje de la educación del
joven griego para convertirse en un buen ciudadano.
El artículo de Jairo Soto Hernández, titulado: La enseñanza de las ciencias sociales en una
sociedad multicultural y pluriétnica, aporta ideas para una educación que navega en la incertidumbre, como barco a
la deriva, en las aguas procelosas del mar de la información. Hoy los
estudiantes pueden estar bien informados
a través de los medios de comunicación de masas, pero carecen de competencias
para interpretar, relacionar y contextualizar esa información. Por tanto, la
enseñanza de las ciencias sociales reclama una nueva mirada para que los
estudiantes se encaminen a leer bien nuestra realidad social.
Ángela Marcela Morales en su artículo Intervencionismo y biodiversidad en las
políticas de etnicidad nos plantea las contradicciones y los problemas que se
generan a partir de los discursos ambientalistas y multiculturalistas, que
proliferan a nivel internacional y que están presentes en la Constitución Política
de la República de Colombia.
Álvaro Cañavera Zapata nos entrega el discurso que
leyó en las pompas fúnebres del médico Luis Emilio Carrasquilla Cruzado,
miembro activo de la Sociedad Hermanos de la Caridad. En esa misma ceremonia,
la esposa del finado, doña Emilse de Carrasquilla, improvisó unas palabras que
fluyeron de su mente, de manera fulgurante, para buscar el encuentro con lo
extraño, porque la esperanza de su eterna compañía se ha trocado en certidumbre
de la ausencia. Con estas dos piezas oratorias rendimos un homenaje póstumo al
ilustre Hermano, que emprendió el sublime vuelo hacia el Valle de la Eternidad.
Un fusilamiento
en las paredes del camposanto es un documento contenido en el libro: Historia de la Sociedad de Hermanos de la Caridad, de Leonello Marthe
Zapata, que registra un episodio de la historia patibularia del país, acaecido
en los albores del siglo XX en los paredones del Cementerio Universal. La pena
capital en Colombia obnubiló a eminentes
personalidades de nuestra historia política, que desconocieron la protección
del derecho fundamental a la vida, y cometieron irreparables injusticias como
la plasmada en el texto mencionado.
Rafael Fulleda Henríquez, médico pediatra, escribe un
artículo sobre El maltrato infantil, en
el cual se refiere al síndrome de Munchausen, una forma particular del maltrato
infantil, en la que el niño es víctima de un adulto, quien le provoca o simula
la existencia de una enfermedad, poniendo en peligro la vida de ese niño,
muchas veces en aras del interés particular. En su artículo, Rafael Fulleda,
cuenta que el maltrato infantil ya estaba presente desde las primeras
civilizaciones, tanto de Oriente como de Occidente, hallándose casos patéticos en los registros que
nos depara la Biblia.
Fernando Llano Toro, en su artículo Neutrinos versus Teoría de la Relatividad sintetiza
la polémica que aflora de los laboratorios en el campo de la Física de las
partículas. Por un lado están las conclusiones del experimento OPERA que informó
haber detectado neutrinos que supuestamente viajaban más rápido que la luz; por
otro lado el Centro Europeo de Física de partículas (CERN) considera que los
neutrinos no son más veloces que la luz.
Francesco Vitola Rognini entrevista al escritor
Antonio Mora Vélez, pionero de la ciencia ficción en Colombia. Mora Vélez nació en
Barranquilla, en 1942 y desarrolló sus inteligencias múltiples en los feraces valles del Sinú y el San Jorge. Desde
ese punto geométrico, con el universo en su conciencia, fue capaz de crear
mundos alternos en la literatura, y proyectarse internacionalmente como un
intelectual polifacético que ha sido traducido a varios idiomas.
Ricardo Varela Consuegra, Gran Maestro de la Gran
Logia del Norte de Colombia, con sede en
Barranquilla, nos entregó el expresivo discurso sobre el Joe Arroyo, que leyó
en el VIII Gran Recital Arte in Memoriam día de los Difuntos, llevado a cabo el
25 de noviembre de 2011, en el parque – jardín de la Funeraria Universal, en
homenaje a ese gran maestro del arte musical.
Mario Morales Orozco et al, en el trabajo titulado: Redescubrimiento
radicular en el sector estético, empleando una técnica de túnel con injerto de
tejido conectivo, nos demuestran, en el esplendor de esta revista de
carácter humanístico, que la creatividad, ya sea en el arte, la ciencia o la
tecnología, por el mismo hecho de serlo presupone la belleza.
El Rincón Poético, bajo el enfoque periodístico de
Betty Fulleda Fandiño, está dedicado a la aventura estética de Margarita
Galindo, cuyos poemas brotan del fondo de su alma, para cantarle a la
naturaleza, al amor y a la divina esencia, mediante una “poesía intemporal,
pura, universal”, según apreciación del bardo José Manzur. En otra dimensión, el
yo poético de Margarita Galindo trasciende las perspectivas convencionales, con
el fin de llevarnos a disfrutar un mundo de ensoñación, bañado de ternura y de una
suave claridad, que nos hace más amable la vida y nos ayuda a resistir con
serenidad los embates de las fuerzas nihilistas en su intencionalidad
disolvente.
Finalmente, mis agradecimientos a todos los
colaboradores, invitándolos a redoblar sus esfuerzos reflexivos en torno a los múltiples problemas nacionales y
regionales, para que siga prosperando el pensamiento creativo de lo nuestro.
A nuestros lectores, la más grata bienvenida a las
páginas de El Misionero, elaboradas con
dedicación y desvelo, con la esperanza de entregar en sus manos, los mejores frutos de nuestra labor intelectual.
JOSÉ MORALES MANCHEGO
Editorial de El Misionero No. 70. Barranquilla, junio de 2012.
[1]Expresión de Gabriel García Márquez
En: Yo no vengo a decir un discurso.
Literatura Mondadori. Bogotá, 2010. pg.99.
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